Se ha considerado que los líquidos de perfluorocarbono (PFCL) son seguros para la manipulación intraocular de la retina, pero desde 2013 se han notificado muchos casos de toxicidad ocular aguda que provocan ceguera en diversos países al utilizar diversos PFCL comerciales. Todos esos PFCL tenían el marcado CE (Conformité Européenne), lo que significaba que habían sido sometidos a una evaluación que cumplía las directrices de la Organización Internacional de Normalización (ISO). Estos dramáticos acontecimientos plantearon cuestiones sobre la seguridad de los PFCL y la validez de algunos ensayos de citotoxicidad realizados con arreglo a las directrices de la ISO. Las muestras de los lotes tóxicos fueron analizadas por cromatografía de gases-espectrometría de masas combinada con Raman y espectrometría de infrarrojos. El ácido perfluorooctanoico, el dodecafluoro-1-heptanol, el etilbenceno y el bromuro de tributilestaño se identificaron y evaluaron mediante una prueba de citotoxicidad por contacto directo utilizando la línea celular ARPE-19, patentada por nuestro grupo (EP 3467118 A1). Se demostró que el ácido perfluorooctanoico a una concentración de >0,06 mM y el bromuro de tributilestaño a una concentración de ≥0.016 mM eran tóxicos, mientras que la concentración encontrada en las muestras tóxicas alcanzó 0,48 mM y 0,111 mM, respectivamente.
Estos hallazgos subrayaron la idea de que la determinación de compuestos parcialmente fluorados no es suficiente para garantizar la seguridad de estos dispositivos médicos.